Una blanca oveja pastaba plácidamente en los verdes prados de Asturias cuando, de repente, se cuestionó sobre su existencia en la vida. Comenzó a murmurar posibles teorías sobre su existencia en la vida. Comenzó a murmurar posibles teorías sobre su existencia. Una pequeña cucaracha,que había oído las murmuraciones de la oveja,salió de su madriguera y se dirigió a ella:
- Hola querida oveja, no he podido evitar oír tus teorías sobre la vida y quería informarte de que yo me encuentro en la misma situación; no se de donde vengo ni a dónde voy.
La oveja, que no sabía de dónde provenía aquella voz, miró a todas las direcciones hasta que pudo ver a la pequeña cucaracha. Sintió pena por ella, así que decidió solucionarle su problema, y sin pensárselo dos veces, se la comió. Pero claro, eso no solucionó sus problemas, así que se dirigió al edificio donde reside todos los conocimientos: La biblioteca.
- Hola, buenas tardes. Estoy buscando un libro que pueda solucionar mis dudas sobre mi existencia en la vida.
La bibliotecaria miró de arriba a abajo a la oveja y la guió hasta un pasillo.
- Me parece que éste es el ejemplar que busca, señor.
La oveja observó el libro. Las tapas eran rojas, de cuero y en la portada ponía “Cuestiones de existencia de una oveja” con unas grandes y negras letras. A la oveja le pareció convencerle el libro,así que le entregó el carnet a la bibliotecaria y regresó al campo.
Una vez allí, la oveja comenzó a leer el libro. Al poco de terminar las primeras dos páginas, nuestra querida amiga cayó en un plácido sueño en el que pudo solucionar sus cuestiones filosóficas.
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Buen trabajo, seguid así.
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