Hace muchos años una oveja de pueblo balaba tristemente:
Mientras se quejaba caminaba por el bosque, triste como siempre, hasta que de pronto se encontró con un escorpión. El pequeño animal le prometió llevarla a la ciudad porque la oveja deseaba conocerla, siempre encerrada en el mismo rincón…,entre esas cuatro vallas.
Al salir de la granja la oveja se sentía muy nerviosa pero preparada para emprender el emocionante viaje que le aguardaba, solo de pensarlo se le caía la baba, pensó en esos enormes edificios de los que tanto le habían hablado las otras ovejas del corral, pero lo que más deseaba era poder degustar el conocimiento que encierran los libros. Pues en su celda de cielo celeste, nunca había podido aprender a leer. El escorpión algo impaciente la apuró, puesto que le llevaría mucho tiempo llegar, ya que la oveja, pese a estar agradecida se negó a llevar al venenoso animal entre sus lanas.
El sol les daba en la cara dulcemente mientras avanzaban lentamente por ese camino interminable… Comenzaban a caerse dormidos cuando de repente el pitido de un coche les ensordeció.
-Hemos…¿Llegado ya? - dijo la oveja tartamudeando de la emoción.
-Sí, aquí estamos - dijo el escarabajo.
Rápidamente la oveja echó a correr a la librería más cercana, leyó miles de libros y la inspiración le hizo empezar a escribir una novela a la que ya le había puesto título “Lanzada a la vida”, una historia que era su propia experiencia.
Cuando llegó la hora de cerrar le pidieron el carnet de la librería y ella respondió :
-No sabía que hacía falta carnet, lo siento.
Y muerta de vergüenza, se fue lo más rápido posible y dejó allí sobre una mesa su historia. El librero empezó a recoger y vio aquellos papeles encima de la mesa, los cogió y leyó lo que la oveja había escrito. Era una historia increible que enseguida decidió mandar hacia lo mas alto, al exito.
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